RADÓN EN EDIFICIOS

Es conocida la relación entre la inhalación de gas radón en ciertas concentraciones y el riesgo de aparición de enfermedades del tracto respiratorio, siendo la más relevante el cáncer de pulmón (OMS 2015).

El radón resulta de la desintegración espontanea del isotopo del radio 226. Este elemento se encuentra presente en el terreno en menor o mayor cantidad dependiendo del tipo geológico del que se trate. En la tasa de exhalación en superficie, también influye la permeabilidad del terreno sobre la capacidad de movilidad del gas a través del sustrato (Neznal, 2004)Los materiales de construcción pueden también contener radio en sus materias primas y por tanto contribuir a la concentración de radón interior. Sin embargo, los estudios consideran que su aportación es baja, en ordenes de entre 5 y 20 Bq/m3.

En este proyecto se ha considerado únicamente el terreno como fuente, y los mecanismos de difusión y advección como medios de transporte.

Principales factores que influyen en la tasa de flujo de radón hacia el interior:

  • La potencialidad del suelo de generar gas radón. Rocas con contenidos altos de radio.
  • La capacidad que tenga el gas de escapar de laestructura de la roca (Emanación).
  • La porosidad y humedad que presente el terreno para que el radón pueda alcanzar la superficie (Exhalación).
  • La diferencia de presiones entre el terreno y el interiorde la edificación.
  • Las condiciones meteorológicas que modificarán el flujo de radón por variación del gradiente de presiones entre los poros del terreno y el interior del edificio

MAPAS DE POTENCIAL DE RADON

Elaborados por el Consejo de Seguridad Nuclear. Establecen una clasificación del territorio nacional en función del potencial de radón que presentan los terrenos. Indica una estimación de la concentración de radón que sería previsible encontrar en un determinado territorio dentro de un percentil de confianza.

Mapa de Potencial de Radon (Consejo de Seguridad Nuclear)

NORMATIVA EN ESPAÑA

90/143/Euratom: Recomendación de la Comisión, de 21 de febrero de 1990, relativa a la protección de la población contra los peligros de una exposición al radón en el interior de edificios. Derogada y sustituida por la actual directiva.

Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). AÑO 2012: Instrucción IS-33 sobre criterios radiológicos para la protección frente a la exposición a la radiación natural en la que establece unos niveles de protección frente al radón para los trabajadores de 600 Bq/m3 de media anual, y de 300 Bq/m3 para el público con elevada permanencia (como ocurre en hospitales, centros penitenciarios, etcétera) incluyendo expresamente centros de educación infantil, primaria y secundaria.

Directiva 2013/59/EURATOM de 5 de diciembre de 2013 de la por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes. En ella se establece un umbral máximo de 300 Bq/m3. Un valor menor o igual a este debe ser la referencia para el establecimiento de criterios de protección radiológica en la trasposición a la legislacion nacional.

Código Técnico de la Edificacion. DB HS6 «Protección frente a la exposición al radón». Constituye un documento técnico de obligado cumplimiento para la garantía de la salubridad en las edificaciones. En el se recoge el valor de 300 Bq/m3 como umbral de diseño y actuación.

ESTRATEGIAS DE PROTECCIÓN

En general, e independientemente de si se trata de un edificio de nueva planta o un edificio ya construido, las técnicas de actuación se basan en 3 estrategias claramente diferenciadas:

a) Sistemas de despresurización en terreno.

Se trata de despresurizar el terreno extrayendo aire desde el área de asiento del edificio. Tiene una doble función, por un lado, forzar una vía de escape del gas del terreno reduciendo la concentración en él, y por otro invertir el gradiente de presiones para anular el mecanismo advectivo de la física de transporte de gases.

b) Barreras anti radón.

Consiste en interponer
una membrana de material impermeable frente al paso de los
gases entre el terreno y los elementos constructivos que están
en contacto con el edificio (soleras, muros de sótano, forjados
sanitarios, etc). El objetivo es dotar de mayor estanquidad a la vivienda para atenuar el flujo de radón hacia su interior.

c) Ventilación

La ventilación es una técnica habitual en casos de baja concentración. La mezcla de aire con el exterior reduce la concentración interior por dilución. Esta técnica, aunque
bastante obvia, no llega a ser de alta efectividad, al menos con las tasas de ventilación habituales en las viviendas. El estudio de tasas requeridas para la reducción implica un conocimiento previo de tasas de hermeticidad.

Estudio teórico de casos de ventilación para dos tasas de hermeticidad diferentes (AIVC 2015)

BIBLIOGRAFIA RELEVANTE

CSN Protección frente a la inmisión de gas radón en edificios. Colección Informes Técnicos 24.2010

Mapa potencial de radón. Consejo de Seguridad Nuclear

Código Técnico de la Edificacion. DB HS6 «Protección frente a la exposición al radón».

Directiva 2013/59/EURATOM de 5 de diciembre de 2013 de la por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes.

Instrucción IS-33, sobre criterios radiológicos para la protección frente a la exposición a la radiación natural. Consejo de Seguridad Nuclear. BOE no 22 de 26 de enero de 2012.

Guía de Seguridad GS-11.01. Directrices sobre la competencia de los laboratorios y servicios de medida de radón en aire. (NOR/06-027). Consejo de Seguridad Nuclear. Madrid. 2010.

CSN Concentraciones de radón en viviendas españolas. Colección Informes Técnicos 6.1998.

90/143/Euratom: Recomendación de la Comisión, de 21 de febrero de 1990, relativa a la protección de la población contra los peligros de una exposición al radón en el interior de edificios. Derogada y sustituida por la actual directiva.